Códices Iluminados, Códices Medievales, Facsimiles Medievales, Libros de Horas, Bestarios, Libros más bellos del mundo, Pergamino, Patrimonio Mundial de la Humanidad, Incunables,
CódicesyFacsímilesMedievales
Más que libros, auténticas obras de arte

Lirbo de Horas de Lorenzo de Medici

Un poco de Historia:

Lorenzo fue considerado el más inteligente de los cinco hermanos, y tuvo como tutor a un diplomático llamado Gentile Becchi. Participó en justas, cetrería, caza y cría de caballos para competir en el Palio de Siena. Su caballo se llamaba Morello.

Se educó primero en Venecia, más tarde fue enviado a Milán con sólo diecinueve años en representación de su padre, Pedro de Médici. Siendo Lorenzo aún joven, Pedro lo envió a numerosas misiones diplomáticas. Entre ellas se cuentan viajes a Roma para ver al Papa y a otras figuras políticas y religiosas.

Con veinte años, en 1469, la muerte de su padre le obligó a hacerse cargo del Estado florentino bajo un pulso permanente con el Reino de Nápoles. Su carácter conciliador y diplomático le permitió alcanzar la paz con los napolitanos en 1480 tras declararle la guerra Fernando I de Nápoles. Los enfrentamientos entre los jefes de familia de la república florentina mantenían la ciudad en tensión y Lorenzo debió disputar su posición de forma permanente. Esta actitud llevó a parte de la historiografía a considerarle un déspota. Otros, sin embargo, le consideraron un mantenedor del orden en un periodo muy convulso de la historia de la ciudad italiana. El enfrentamiento entre los Médici y los Pazzi —otra influyente familia banquera de la ciudad— se mantuvo durante todo su principado y hubo de sufrir, al menos, dos atentados, el más famoso de los cuales sucedió el 26 de abril de 1478, la conspiración de los Pazzi, que ocurrió frente al Duomo de Florencia, un domingo en Misa. En esta descabellada operación los Pazzi acabaron con la vida del hermano menor de Lorenzo, Juliano. Se enfrentó al PapaSixto IV en el proceso de expansión de los Estados Pontificios.

Casado con una de las mujeres más nobles de la aristocracia romana, Clarisa Orsini, consiguió que su hijo hiciera carrera como eclesiástico, de tal suerte que más tarde llegaría a ser el Papa León X.

Como mecenas destacó en su apoyo a artistas de la talla de Sandro Botticelli, Leonardo da Vinci, Giuliano da Maiano y Miguel Ángel, entre otros. Extendió el arte renacentista italiano por el resto de las cortes europeas, gracias a sus excelentes relaciones.

Fundó, entre otras instituciones, la Biblioteca Laurenciana. Enviados de Lorenzo recuperaron del Este de Europa gran cantidad de obras clásicas, montando talleres para copiar sus libros y difundir su contenido a través de toda Europa. Apoyó el desarrollo del Humanismo a través de su círculo de amigos eruditos que estudiaron a los filósofos griegos y trataron de combinar las ideas de Platón con el cristianismo. En este grupo se encontraban los filósofos Marsilio Ficino, Poliziano y Giovanni Pico della Mirandola.

En su condición de banquero desatendió los negocios heredados de la familia y tuvo muchos problemas para mantener las actividades mercantiles en el oeste de Europa, perdiendo las filiales de Londres, Brujas y Lyon(creada en 1466).

 




Descripción del producto

El códice es uno de los cinco "libriccini delli offitii, di donna" (es decir, pequeños Libros de Horas destinados al público femenino) citados en el inventario redactado en 1492 a la muerte de Lorenzo de Médici, que debió de encargarlos como regalo de boda para sus hijas. Ya esta definición con las palabras "de mujer" evoca algo pequeño y al mismo tiempo precioso como una joya, concebido para dejar que pasasen sus páginas los delicados dedos de una dama renacentista.

Poco más grande que una tarjeta postal moderna (mide en efecto apenas 10 x 15 cm), el códice Ashburnam 1874 resulta imponente, ya incluso antes de abrir sus tapas por su extraordinaria encuadernación de terciopelo violeta, con tachuelas y cantoneras de plata dorada con filigranas, en las cuales se encuentran engastados en cada cubierta un gran lapislázuli y cuatro cuarzos rosas.

Todos los elementos de este códice denotan un origen y un destino prestigiosos: desde la encuadernación y la melodiosa escritura hasta el muy refinado conjunto de miniaturas atribuido a Francesco Rosselli, artista del grabado, miniador, cartógrafo y pintor, que junto con Francesco di Antonio del Chierico fue el máximo exponente de la escuela florentina.

Cada una de las 233 hojas del manuscrito contiene al menos un elemento, una inicial o una cenefa que adorna el texto, engastado en la página siguiendo los cánones armónicos más rigurosos del arte de la decoración de libros.

 
Recuperamos y conservamos el Patrimonio Artístico y Cultural de la Humanidad a través de la reproducción facsímil idéntica a los originales de los más bellos códices, manuscritos, pergaminos, libros de horas, bestarios e incunables medievales. Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis